26 May Restaurar Edificio
Contenido en este artículo
Tras años de experiencia en edificaciones, hoy en Corquintín queremos compartiros todo lo que implica restaurar un edificio.
Estas obras se suelen llevar a cabo por 2 motivos:
· Por que la comunidad de vecinos se ve obligada a llevar a cabo ciertas modificaciones para cumplir con ciertos estatutos y en caso de no efectuarse dichos cambios, deberán responder abonando una multa.
· Por qué un particular (o grupo de particulares) ha decidido comprar la edificación para restaurarla entera y luego cobrar un alquiler revalorizado en comparación a su precio previo a la obra.
Diferencia entre restaurar y reparar.
Hay que tener bien claro que son conceptos diferentes. El hecho de restaurar no implica que se tenga que arreglar algo que funciona mal. El edificio puede estar en perfectas condiciones y aun así llevarse a cabo la restauración del mismo.
Restaurar un edificio simplemente lo hace más práctico, desde lo estético-visual hasta la utilidad que le da el cambio.
Aquí es donde suele generarse la problemática a la hora de intervenir edificios históricos. Por un lado, la obra muchas veces es literalmente NECESARIA, ya que la infraestructura se ve afectada por el paso del tiempo y esto podría desembocar en un derrumbamiento espontáneo que afectaría a cualquier civil que pase por delante.
Pero por otro lado, la ideología patrimonial-conservadora obliga a fomentar la manutención y perduración de estas estructuras.
La solución suele ser el mantenimiento intacto de la fachada (que al final es lo que realmente se ve) mientras se reforma la estructura interior reformandola con materiales de nueva generación.
Eficiencia energética:
La eficiencia energética se ha convertido en una de las cualidades más accesibles al reformar un edificio, ya que recientemente, en la unión europea se han aprobado subvenciones que cubren hasta el 90% de la obra (siempre y cuando la reforma esté enfocada en el ahorro energético).
Es más sencillo de lo que parece, esta parte no consiste en ampliar una fachada, si no en hacerla más gruesa.
Esto quiere decir, si usamos materiales aislantes para hacer las paredes “más gruesas”, gastaremos menos energía ya que en invierno retendrá mejor el calor generado por las estufas y en verano gastaremos menos en aire acondicionado, por que al calor le costará más entrar.
Esta sección también puede verse implementada por la instalación de paneles fotovoltaicos en la azotea.
Todas estas métricas, no sólo ayudan a tener un uso y gasto de energía simpatizante con el medio ambiente, sino que además nos ayuda a ahorrar una cuantía considerable en nuestra factura de la luz.
Y estas son las principales pautas a tener en cuenta a la hora de restaurar un edificio desde Corquintín. ¿Había alguna que no conocías?¿Cuál añadirías tú?