De nuevo una celosía de madera y vidrio separa el baño del salón, dejando entrever el interior de la ducha, y ofreciendo un interesante juego en el que la luz cruza toda la vivienda. El interior del baño, se resuelve como el resto de zonas húmedas. Un azulejo tradicional de 10×10 cm, pero en acabado mate, reviste de manera homogénea paredes y suelos. Por último, encontramos un segundo dormitorio que alberga dos camas, una de ellas abatible, y una pequeña zona de almacenaje.